Nefertem: el dios egipcio de la belleza bajo el horizonte del alba
Representa a Nefertem, el dios egipcio de la belleza, como una figura juvenil con un aura radiante, rodeado por un halo de delicadas flores azules de nenúfares, sus pétalos suavemente enroscados alrededor de su cabeza como una corona. Su rostro es liso, con pómulos altos, una nariz delgada y labios separados que se curvan en una sonrisa suave, transmitiendo serenidad y tranquilidad. Su piel tiene un tono cálido y dorado, que evoca la primera luz del amanecer. En una mano, sostiene una espada de hoz, con su hoja curva brillando a la suave luz de la mañana, mientras que la otra mano acuna un recipiente de perfume estilizado y adornado, emitiendo un rastro tenue de fragancia. Se encuentra en la parte posterior de un león reclinado, su pelaje es de un color cálido, dorado como la miel, con los ojos cerrados en relajación. El fondo es un azul suave y degradado, que recuerda a las aguas primitivas, con sutiles toques de rosa y naranja, que evocan el horizonte del amanecer. La atmósfera general es de renacimiento y renovación pacífica, capturando la esencia de la flor de loto azul egipcia.

Brooklyn