El misterioso Chupacabras acecha en una piscina abandonada
En el rincón oscuro de una sala de billar abandonada, apenas iluminada por una lámpara parpadeante, acecha la criatura del chupacabras. Su piel escamosa refleja la luz tenue, mientras que sus ojos amarillos brillan en las sombras. Gotas de sangre gotean de sus mandíbulas, revelando colmillos afilados. La escena está envuelta en una atmósfera de desolación, con colores desaturados y tonos frescos que agregan un aire de misterio y peligro. La criatura está en una pose amenazante, lista para acechar a cualquiera que se atreva a entrar en su dominio oscuro y olvidado.

Hudson