Una monja serena empuñando una reluciente ametralladora en Crepúsculo
Una monja serena que empuña con gracia una reluciente ametralladora de gran tamaño se encuentra en medio de la grandeza de una antigua catedral, bañada por la luz del sol dorada que se filtra a través de las vidrieras. El paisaje al aire libre es un tapiz etéreo, donde las onduladas colinas esmeraldas se encuentran con el horizonte bajo un cielo crepuscular. La composición, inspirada en el movimiento Die Brücke, combina el surrealismo con elementos oníricos, lanzando un encantador hechizo sobre la escena. La niebla se arremolina a su alrededor como susurros de fantasía, imbuyendo el momento con un aura atemporal y de otro mundo.

Matthew