Triunfo de la fuerza: el guerrero y el león blanco
Una feroz guerrera femenina vestida con una armadura ornamentada y etérea se yergue triunfalmente, sosteniendo en alto una larga lanza ensartada a través de la cabeza de un colosal león blanco. Su expresión es de feroz determinación, con ojos penetrantes y de otro mundo que brillan con una luz interior. Su cabello suelto baila con la brisa, enmarcado por un cielo resplandeciente con tonos dinámicos y cambiantes. La cabeza del león, majestuosa y detallada con su melena regia, emana una presencia espectral, como si el espíritu de la criatura persistiera. La escena está bañada por una iluminación dramática que acentúa la atmósfera surrealista y mítica, haciéndose eco del estilo fantástico de Peter Mohrbacher.

Harrison