Figura sabia en la biblioteca antigua
Una figura sabia y serena se sienta en el cálido y acogedor resplandor de una gran biblioteca antigua. Las altísimas estanterías llenas de tomos envejecidos y encuadernados en cuero los rodean, sus espinas doradas atrapan la suave luz de las linternas y velas parpadeantes. La figura, vestida con túnicas simples y fluidas, se inclina suavemente sobre un libro abierto, su expresión es tranquila y contemplativa. Las partículas de polvo flotan suavemente a través del aire, iluminadas por la luz cálida que fluye a través de las altas ventanas arqueadas. Dispersos hay pergaminos, púas y mapas intrincadamente detallados, que insinúan siglos de conocimiento acumulado. La atmósfera es tranquila y meditativa, el tenue aroma del papel viejo y la tinta llenan el aire, creando un profundo sentido de sabiduría y aprendizaje atemporal.

Levi