Una escena serena y evocadora de un río perezoso en Moldavia
un río ancho y perezoso con parches de niebla. Pintura al óleo de bellas artes de la antigua escena del río en Moldavia en el verano, con ramas y hojas caídas después de que pasó una tormenta de verano. Vegetación exuberante, cielo malhumorado, pastos altos, enredaderas silvestres en flor. Charcos en el suelo. El cielo antes del amanecer, un gradiente de índigo y rubor, proyecta un ambiente inquietante pero sereno. Árboles de hoja caduca verdes y altísimos se ciernen en el fondo, sus ramas susurran secretos a la brisa. La escena está impregnada de un sentido de la historia y la reverencia, envolviendo al espectador en un abrazo evocador, que recuerda a un recuerdo melancólico pero hermoso.

Kennedy