La serenidad de un prado iluminado por el sol al amanecer
Una persona se para en un prado o cima de una colina amplia e iluminada por el sol, con los brazos ligeramente abiertos y la cabeza levantada hacia el sol naciente. El cielo es claro y dorado, lleno de luz matutina. El paisaje es cálido, verde y brillante, con suaves colinas o árboles distantes

Elsa