El guardián de los hechizos antiguos y la elegancia atemporal
Ella se yergue como una guardiana de otra época, envuelta en un sari que fluye tejido con hilos metálicos y glifos ocultos. Cada pliegue brilla con ecos de viejos hechizos y batallas olvidadas. Su armadura es sutil, entretejida en sus joyas, cosida debajo de sus sedas, poder oculto en la elegancia. Los brazaletes ornamentados y los talismanes tintinean suavemente a cada paso, susurrando los nombres de aquellos que una vez estuvieron a su lado. Una hoja curva descansa en su cadera, grabada con runas, tan parte de ella como la marca roja sagrada en su frente. Sus ojos sostienen un fuego constante, tranquilo, pero inflexible

Caleb