Una niña sombría con un uniforme escolar monocromático reflexiona sobre la vida
Una niña sombría de 17 años con piel en tonos aceitunados mira intensamente, sus ojos marrones oscuros transmiten una profunda seriedad. Su cabello castaño oscuro es grueso y exuberante, peinado con una trenza española apretada e intrincada que cae por su espalda. Las cejas gruesas y oscuras enmarcan sus facciones, y una pizca de pequeños lunares agregan carácter a su rostro. Una delicada gargantilla negra y largos pendientes adornan su cuello, contrastando con el uniforme escolar nítido y monocromático. Su expresión es de cansancio silencioso, transmitiendo una sensación de estar perdido en el pensamiento, pero manteniendo un aire de indiferencia desapegada.

Oliver