Un encuentro aterrador con una figura sombría de malevolencia
Una figura aterradora y sombría envuelta en ropas negras y andrajosas, con sombras ahumadas como zarcillos que se extienden en todas direcciones. El rostro de la figura está oscurecido por la oscuridad, pero los brillantes ojos rojos o violetas arden a través del vacío, irradiando pura malevolencia. El humo negro y rojo sangre rodea al fantasma, arremolinándose violentamente como si estuviera vivo. La atmósfera es sofocante, con espesas sombras que consumen el paisaje espeluznante y abandonado, donde las ruinas embrujadas y en ruinas emergen de una niebla de desesperación. La escena emana una abrumadora sensación de pavor y terror, sin escapatoria a la vista.

Elijah