El Misterioso Titiritero en una Sala del Gran Trono
Un hombre misterioso y sin rostro se sienta en un trono extravagante en un gran salón poco iluminado. Su silueta es imponente, envuelta en una túnica lujosa y fluida con intrincados bordados dorados. Sus manos descansan sobre los reposabrazos, tirando sutilmente de hilos invisibles que se extienden hacia afuera, controlando figuras humanas sombrías debajo, como si fueran meros títeres. El fondo presenta imponentes pilares de mármol, cortinas de terciopelo oscuro y un tenue resplandor de candelabros que apenas iluminan la escena. La atmósfera emana un aire de dominio, intelecto y riqueza inalcanzable, como si esta figura orquestara el tejido mismo de la realidad.

James