Akira Kurokawa lucha contra el demonio fantasmal en el parque de Tokio
Un joven estudiante universitario de cabello oscuro, Akira Kurokawa, se encuentra en un parque de Tokio con poca luz al anochecer. Su mano está levantada, liberando un estallido de intensa energía espiritual que disuelve a un demonio fantasmal en un brillante destello de luz. La expresión de Akira es calmada pero intensa, con rasgos agudos y refinados. En el fondo, una chica de cabello castaño claro y ojos color avellana observa desde detrás de un árbol, sintiendo lo sobrenatural pero incapaz de comprenderlo por completo. El estilo artístico es muy detallado, con iluminación dramática, sombras audaces y efectos de energía vibrante que recuerdan a Solo Leveling, enfatizando el poder místico y la tensión en la escena.

Scott